El jardín secreto
Intermediate
Ongoing, 9 chapters
3600 words
This is an adaptation of the original story The Secret Garden by Frances Hodgson Burnett, edited by Luis OnumaCapítulo 1: No queda nadie
Mary Lennox fue enviada a la mansión Misselthwaite para vivir con su tío. Todo el mundo decía que era la niña más desagradable que habían visto. Era verdad. Tenía una cara delgada y pequeña, el pelo rubio y fino, y una expresión amarga. Su piel era amarilla porque había nacido en India y siempre había estado enferma.
Su padre trabajaba para el gobierno inglés y siempre estaba ocupado y enfermo. Su madre era muy bella pero solo quería ir a fiestas y divertirse. No quería tener una hija. Cuando Mary nació, la dejó al cuidado de una niñera india llamada Ayah. Los padres no querían ver a la niña, así que la mantenían escondida.
Mary nunca conoció a otras personas excepto a los sirvientes indios. Como siempre le daban todo lo que quería, se convirtió en una niña egoísta y malcriada. Las institutrices inglesas que vinieron a enseñarle se marchaban rápidamente porque no la soportaban.
Una mañana muy calurosa, cuando Mary tenía nueve años, se despertó de mal humor. Un sirviente extraño estaba junto a su cama, no su Ayah.
"¿Dónde está mi Ayah?" gritó Mary.
La mujer parecía asustada pero solo repetía que la Ayah no podía venir. Había algo misterioso esa mañana. Los sirvientes parecían nerviosos y algunos habían desaparecido.
Mary salió al jardín sola. Desde la veranda escuchó a su madre hablando con un joven oficial inglés. Sus voces sonaban extrañas y asustadas.
"¿Es muy malo?" preguntó su madre.
"Terrible, señora Lennox. Deberían haberse marchado hace dos semanas," respondió él.
De repente, se escucharon gritos terribles desde las habitaciones de los sirvientes. El cólera había llegado. La gente moría rápidamente. La Ayah había muerto durante la noche.
Durante la confusión, todos se olvidaron de Mary. Cuando finalmente vinieron a buscar supervivientes, encontraron a la niña sola.
"¡Hay una niña aquí!" gritó un oficial sorprendido.
"Soy Mary Lennox," dijo ella. "¿Por qué no viene nadie?"
El hombre la miró con tristeza: "Pobre niña. No queda nadie."
Así Mary descubrió que sus padres habían muerto y que estaba completamente sola.